11 de mayo de 2010

La memoria del boquerón.




Gracias a dos amigas, Eva y Merche, pude llegar a adentrarme dentro de La memoria del boquerón, desde hace unos meses (por cierto, un saludo a los dos, desde este mi espacio). Y cierto que debe ser difícil meterse dentro de un cerebro tan pequeño como el boquerón, pero gracias a Jaime Gallardo autor de tan gran invento, los que lo seguimos podemos hacerlo, asi que si os animáis os invito a que os deis una vuelta por su blog, sobre todo a los que os gustan esto de las letras y la fotografía conjuntamente.
En mi última visita por allí pude leer lo último que había publicado y como realmente me gustó, os lo voy a poner para todos los que lo queráis disfrutar, ya que tenemos posibilidades de compartir, hay que ser generosos, y más cuando se trata de cultura.

MENOS YO

Grises ojos de cerrojo oxidado, frío silencio.
Barricadas de infarto, barro de olvido. Dedos sin sentido en caricias que no recuerdan. Miradas inútiles sin reflejo. Montañas sin eco que habite.
Vacío de ayer imposible de llenar, vida hecha borrones. Móvil inmóvil sin aire que lo gire. Soplos de aliento que niegan la voluntad, tan agradecida como estéril, tan cariñosa, tan culpable. Nube que nace sabiéndose niebla. Lluvia que no termina de caer…
Desandas caminos por lo que en ellos dejas. Consigues avanzar sembrando futuros recuerdos, y un día, sin más, los encuentras escritos sobre papel mojado. Y pierdes. Las lágrimas, las risas, el rencor y el cariño se reducen a uno solo. Difuso e indefinido, oculto y rendido. Y eso eres Tú: un recuerdo sin identidad, sin espejo donde reflejarse, si sentido de existir. Y piensas dónde quedas si no te encuentran, si no te piensan, si no te nombran. Piensas qué resta de ti sin lo que los demás tomaron. Y empiezas a morirte pensando que hoy eres un poco menos Tú. Un poco menos Yo.


Jaime Gallardo (La memoria del boquerón: http://www.lamemoriadelboqueron.com/)


Una vez más gracias a los que estáis por ahí detrás, y no sólo a lo que estáis por aquí cerca, sino a los que os acercáis de rincones tan lejanos, que sois varios.




"El silencio es como el viento: atiza los grandes malentendidos
y no extingue más que los pequeños."
                                                                  ELSA TRIOLET