25 de noviembre de 2009

25 de noviembre: DÍA INTERNACIONAL CONTRA EL MALTRATO A LAS MUJERES




Acta de derechos de la mujer maltratada

-Yo tengo derecho a no ser golpeada jamás.


-Yo tengo el derecho a cambiar la situación.


-Yo tengo el derecho de vivir libre del temor a ser golpeada.


-Yo tengo el derecho de requerir y esperar una correcta atención por parte de la policía y los sistemas de atención que necesite.


-Yo tengo el derecho de compartir mis sentimientos y no ser aislada de familiares, amigos y otras personas.


-Yo tengo el derecho a ser tratada como una persona adulta.


-Yo tengo el derecho de salir de un ambiente de maltrato.


-Yo tengo el derecho a mi privacidad.


-Yo tengo el derecho de expresar mis propios pensamiento y sentimientos.


-Yo tengo el derecho a desarrollar mis habilidades y talento personal.


-Yo tengo el derecho de denunciar a mi esposo/compañero golpeador.


-Yo tengo derecho a no ser pefecta.

Fuente: "Understanding Wife Assault ", de D. Sinclair y ha sido tomada del libro "Battered wives and powerless loss: what can counsellors do?" de Patricia G. Ball y Elisabeth Wyman (Aparece en www.derechoshumanos.org/violenciacontralamujer).

Hoy día 25 de noviembre, celebramos el "Día Internacional contra el maltrato a las mujeres". Aunque la inmensa mayoría de nuestra sociedad, nos opongamos a esta serie de actitudes en contra de la vida y la libertad de las personas, todavía tenemos que seguir lamentando, día tras día, casos de malos tratos, de mujeres asesinadas por sus parejas o maridos, que no hacen sino dar a conocer el lado más ruin, cruel y salvaje del ser humano, y acrecientan aún más la debilidad de esas mujeres que tratan de huir de esa intimidación a la que se ven sometidas, y que a veces por miedo son incapaces de huir y gritar ¡basta ya!.


A todas esas personas que de algún modo, en algún momento de sus vidas se han llegado a ver contra la pared, física o psicológicamente, dedico estas palabras.

"Un día más llego a casa, cansada de una dura jornada laboral, y al abrir la cerradura mi cuerpo empieza a temblar...¿que será hoy? ¿algo no terminé? ¿algo dejé sin hacer?...
Quisiera poder dejar mi alma fuera, en el zaguan de casa, ya es bastante entrar mi cuerpo, curarlo me lleva tiempo, sana sí claro que sana, pero...¿y mi alma? Para mi alma no hay tirita que la abarque...
Alma mía, sepárate de mí, quédate ahí...espera mi posible vuelta...
Pero mi alma, tal como tú...no escucha, no atiende a mi cabeza, ni puede acceder a los deseos de mi corazón, está conmigo, le falta valor...


Camino despacio por el corredor, y pienso en cuatro años atrás, cuando en mi cara plantabas el más dulce de los besos, cuando tus brazos me estrechaban con ternura, cuando me sentía la mujer más afortunada del mundo...ahora no sé si quiera si mujer soy...y todo esto y más te lo debo a tí, a tí el que me acompaña en mis noches en vela, el que me atosiga nada más que llego, el que ha pasado de ser mi amor a mi carcelero...
Tomas mi piel y me la devuelves hecha harapos, tomas mis manos, mi boca, mi cuerpo, y me los devuelves del color de la noche sin luna...Y luego vas y me dices: ¡Qué mala cara tienes esta mañana!
Y mi boca...ha de permanecer cerrada para que tus manos no me invadan, como pestillos de hierro a un portón. Trago saliva, cierro mis oídos, me recompongo y sigo untando la rebanada con mermelada que tanto te gusta para desayunar...¡que mala soy! ¡qué mal te quiero! ¿verdad?
Pero hoy, precisamente hoy, ¡al fin! mi alma ha hablado a mi corazón, y al pasar por la puerta se han dado la mano, una a la otra se han abrazado, fuertemente...Mi cuerpo pasó al salón, sólo con la razón. Me he sentado y aquí me tienes, en estas letras, para que sepas que a tu vuelta ya no estaré...


He abierto los ojos, y me he dado cuenta del mundo que me espera, y de un ningún futuro a tu vera...
Te digo adiós, me voy...fuera en el zaguán me esperan, no es el amante que me reprochabas casi a diario, ese no existe, por más que insistas...son mi alma y mi corazón que ya dolidas han decidido ponerle fin a estos días y "vida" sin luz...
Me voy con ellos no te preocupes, es lo único que llevo, lo que no podrás quitarme nunca, por mucho que incluso en ellos hayas puesto tu empeño. Te dejo lo que me has dado, dolor, rabia, impotencia, decepción, desilusión, y mucho más que bien sabrás encontrar si miras en tu interior...Todo eso es tuyo y para nada lo quiero...quédatelo!
Adiós mi querido maltratador."
Anónimo.





Mujer maltratada

Mujer que tiemblas tras la puerta
deseando que pase la noche,
temiendo que aparezca en casa
quien de fuerza hace derroche;
cuerpo con heridas ocultas,
mirada que refleja el miedo,
te sientes atada a la desdicha,
sin salida, sin tierra ni puerto;
el futuro no tiene sentido,
solo desde el dolor se percibe,
la negrura que ves en tu destino
cubre de canas tu pelo libre.


No te sientas culpable,
no pienses que es merecido,
mujer, tu naciste libre,
no para carne de castigo;
duele el mundo que te rodea,
el silencio a que te has acogido,
mentiras hacen de tu vida
un constante, inmenso, hastío.

No menosprecies así tu vida,
reconoce en ti misma el valor,
lánzate a pesar del miedo
intenta salir de ese infinito dolor;
es duro hacerlo, el pánico seguirá,
y quizás te encuentres un día
entre las que no lograron pasar.


Ahora, mujer, mueres día adía,
tu cuerpo amoratado lo demuestra,
busca al fin esa salida
que te haga ganar la apuesta;
siéntete libre, dentro de tu alma
vuela muy alto como cualquier gorrión,
no dejes que el cazador corte tu rama,
tu eres, mujer, libre, libre como el sol;
naciste para ser cuidada, amada,
nunca para objeto de pasión,
y menos de esa pasión ciega
que día a día te procura dolor.

Repito una de las estrofas,
la grito, que suene mi voz,
no te sientas jamás culpable,
no pienses que lo has merecido;
mujer tu has nacido para ser libre
y nunca carne de castigo.


                           Anónimo.


“Si ayudo a una sola persona a tener esperanza,
no habré vivido en vano.”