9 de noviembre de 2010

Para mis amigos.



Llevamos unos días de un nuevo mes, y quiero rendir homenaje con algo que escribió alguien tan importante como Jorge Luis Borges, a mis amigos, no sólo a los que lo sois ahora, por contacto por cercanía, por seguir siempre estando ahí, sino a todos los que lo fueron y lo serán porque seguro dejaréis para mi una huella imborrable, me seguiréis aportando ese granito de arena para poder seguir creciendo como persona. Gracias a todos.



No puedo darte soluciones para todos tus problemas en la vida,

no tengo respuesta para tus dudas o temores.


Pero puedo escucharte y compartirlos contigo.


No puedo evitar que tropieces.

Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.


Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.

Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomas en la vida.

Me limito apoyarte, estimularte y ayudarte si me lo pides.

No puedo trazarte limites dentro de los cuales debes actuar,
pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parte el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser.

Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.

En estos días pensé en mis amigos y amigas,
y entre ellos apareciste tú.

No estabas arriba ni abajo ni en medio.

No encabezabas ni concluías la lista.

No eras el numero uno ni el numero final.

Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero,
el segundo o el tercero de tu lista.

Basta que me quieras como amigo.

Gracias por serlo.

Jorge Luis Borges

28 de octubre de 2010

Intentando ser yo misma...




Nunca temas decir la verdad o expresar con claridad lo que sientes,
y afirmar aquello que has visto o has oído.




Teme más bien engañarte a ti mismo,
autoconvencerte de la mentira o colocar máscaras en tu rostro.


Sé tú mismo en donde estés,
aceptando a los otros como son.


Vive con intensidad y dinamismo.


Rompe tus murallas y ... levántate
y la vid será para ti un canto y cada día será una fiesta...


Por que si todos alzamos la voz, podemos cambiar el mundo,
lucha por lo que quieres,
lucha por lo que crees,
una ligera brisa mueve los campos y hace caer las semillas
que la tierra acogerá y germinará.


Porque lo único que verdaderamente vale
es aquello que está dentro de ti,
y por encima de todo esta tu Amor.


Felicidades a todos, porque después de un año, Aires del fondo continúa ondeando, gracias!!!

26 de septiembre de 2010

Mi tierra



Antes de volver a plasmar ideas nuevamente con uno nuevo de mis "ires y venires", un saludo a todos los que habéis navegado por esta orilla, atraídos por mis aires del fondo, mil gracias a todos los que desde cualquier rincón del globo habéis atracado vuestro barco un rato aquí, deteniendo vuestra travesía, cuando se están a punto de cumplir un millar de visitas, pero sobre todo mis corrientes me llevan hoy a recordar especialmente tierras egipcias. Ahí voy:

"En determinados momentos dejamos que sentimientos encontrados, aunque en la distancia, vuelvan a florecer en nuestra piel, porque no dejo de pensar que en cierto modo debo siempre estar agradecida a como soy, me guste más o menos, a la tierra que me vio nacer y crecer, y que de alguna manera me ha dado la raíz para mi evolución. Quizá, en estos días mi melancolía sea mayor por una única razón: es la época en la que más me acuerdo de ella.

Hasta aquí me llega su olor a un futuro vino que se recoge durante estos días, en la que los encargados de hacerlo, cuentan como los que estamos lejos, los días, las horas, los minutos y segundos en el que demos paso al amanecer más soñado y deseado por todos a lo largo del año. Ese amanecer que nos muestre los aires de fiesta donde aunemos sentimientos, vivencias, recuerdos,…, el amanecer que ondea en forma de banderas que se muestran a través de nuestras ventanas y balcones.

El primer amanecer que sumará peticiones de los que siempre llevaremos ese olor para evocar su recuerdo a lo largo de todo el año, para volver a revivirlo una añada tras otra hasta que nuestro corazón deje de palpitar.

El sol asoma entre los cerros que dan forma a ese sitio mágico, para cuando nos encontramos cerca de nuestra meta, haciendo de faro para los navegantes que se organizan desde días anteriores, para hacer las maletas, para llegar puntuales a la cita, cuando las campanas de la torre del campanario marquen la hora del comienzo de todo. En ese instante la pólvora, vuela con potencia hacia el cielo, levantando nuestros corazones a las nubes, para reencontrarnos con esos seres que por un momento vuelven a la tierra para revivir esa pasión, el comienzo de todo lo que nos da sentido.

En estas fechas nuestros conciudadanos se duplican desde todos los rincones de nuestra geografía, escuchan la misma llamada, nadie quiere llegar tarde, es la culminación de un sueño, de un reencuentro, de emociones difíciles de explicar, sólo se muestran a través de nuestras miradas más humildes envueltas en lágrimas por la misma pasión.

Tres días en el que nos sentimos iluminados por esas doce estrellas que adornan tu extensa figura dorada.

Mi memoria camina en este tiempo más rápido que el mismo reloj que marca las horas, deseo con todo el fervor del mundo que pasen cinco amaneceres más, porque me quedarán unas horas para disfrutar de algo inexplicable. Espero que no sólo sea yo, sino que sean muchos más lo que compartan mis mismas alegrías.

Y ansío con todas mis fuerzas que todo suceda, porque ahora más que nunca necesito de esa energía con pilas renovadas que recojo en estas fechas, para poder seguir en pie, en sueños camino sigilosa por el sendero de las primeras pámpanas que caen marcando el paso de ese tiempo de ocio, que es el verano, al otoño, en el que los atardeceres son infinitamente bellos".

SOCRA


11 de mayo de 2010

La memoria del boquerón.




Gracias a dos amigas, Eva y Merche, pude llegar a adentrarme dentro de La memoria del boquerón, desde hace unos meses (por cierto, un saludo a los dos, desde este mi espacio). Y cierto que debe ser difícil meterse dentro de un cerebro tan pequeño como el boquerón, pero gracias a Jaime Gallardo autor de tan gran invento, los que lo seguimos podemos hacerlo, asi que si os animáis os invito a que os deis una vuelta por su blog, sobre todo a los que os gustan esto de las letras y la fotografía conjuntamente.
En mi última visita por allí pude leer lo último que había publicado y como realmente me gustó, os lo voy a poner para todos los que lo queráis disfrutar, ya que tenemos posibilidades de compartir, hay que ser generosos, y más cuando se trata de cultura.

MENOS YO

Grises ojos de cerrojo oxidado, frío silencio.
Barricadas de infarto, barro de olvido. Dedos sin sentido en caricias que no recuerdan. Miradas inútiles sin reflejo. Montañas sin eco que habite.
Vacío de ayer imposible de llenar, vida hecha borrones. Móvil inmóvil sin aire que lo gire. Soplos de aliento que niegan la voluntad, tan agradecida como estéril, tan cariñosa, tan culpable. Nube que nace sabiéndose niebla. Lluvia que no termina de caer…
Desandas caminos por lo que en ellos dejas. Consigues avanzar sembrando futuros recuerdos, y un día, sin más, los encuentras escritos sobre papel mojado. Y pierdes. Las lágrimas, las risas, el rencor y el cariño se reducen a uno solo. Difuso e indefinido, oculto y rendido. Y eso eres Tú: un recuerdo sin identidad, sin espejo donde reflejarse, si sentido de existir. Y piensas dónde quedas si no te encuentran, si no te piensan, si no te nombran. Piensas qué resta de ti sin lo que los demás tomaron. Y empiezas a morirte pensando que hoy eres un poco menos Tú. Un poco menos Yo.


Jaime Gallardo (La memoria del boquerón: http://www.lamemoriadelboqueron.com/)


Una vez más gracias a los que estáis por ahí detrás, y no sólo a lo que estáis por aquí cerca, sino a los que os acercáis de rincones tan lejanos, que sois varios.




"El silencio es como el viento: atiza los grandes malentendidos
y no extingue más que los pequeños."
                                                                  ELSA TRIOLET




13 de abril de 2010

Una nueva vida




"Grata noticia la que recibimos hace unos meses, y quizá esa alegría y esa emoción no tienen nada que ver comparadas con el placer de sentirte y transmitirte más de cerca mi fuerza y mi orgullo de tenerte entre nosotros, porque hemos traído un nuevo hilo de vida a este mundo, donde no viene mal un poco de ingenuidad de niño.
Durante este tiempo he estado tratando de imaginarme tu cara, tu sonrisa, tus ojos, pero nada contrastado con la realidad de ver el primer rayo de luz que te alumbraba. Esos momentos mágicos que había tenido soñando contigo, dejaban de ser sueños para convertirse en reales.
Pienso que ha sido prácticamente imposible que no hayas notado mi amor y mi cariño, aún antes de concebirte, porque seguía muy de cerca todos tus pasos, tus movimientos.
Me he dado cuenta que estaba equivocada, pensaba que serías la intranquilidad en persona, pero todo lo contrario, por ahora sólo eres un remanso de paz.
No te voy a negar que los últimos días imaginando tu llegada han sido interminables, me podía la impaciencia porque llegase el instante donde nuestras miradas se encontraran por primera vez.
¡Al fin llegó! Y pasaste de ese calor maternal interior al mundo real. Debe ser duro el cambio para tí, ahí dentro estabas solo, disfrutando del descanso, y cuando dejaste mi vientre, tenías tantas manos alrededor tuyo, parecías desorientado.
Pude escuchar tu primer llanto, ese que jamás se me olvidará en lo que me resta de vida, la espera había terminado, te rodeaban mis brazos y los de tu papá, que te cobijaban en mi pecho.
Notábamos tu inocencia, tu fragilidad, la dependencia que tenías hacía mi.
Tus ojos abiertos como platos tratan de reconocer e identificar todo lo que te rodea.

Te confesaré un pequeño secreto, el primero que te hago: tengo miedo. Miedo de no saber si podré dar la talla como madre, de no saber si seré la madre que hubieras escogido para ti. Ójala tengas la paciencia de saber perdonar mis fallos, pequeños o grandes, que posiblemente serán fruto de mi esmero o empeño.
Deseo que crezcas fuerte y sano, y que seas muy feliz.
Posiblemente he sido egoísta por traerte a este mundo, en el que a veces, suceden cosas que no son nada agradables o hermosas,  pero en el fondo lo hago porque creo que la vida vale la pena.
Estaré ahí para sostenerte cada vez que te tropieces, para secar tus lágrimas cuando llores, para escucharte mientras hablas.
Debes esforzarte por tratar de dar lo mejor de ti a este mundo, porque seguro el tratará de darte y sacar lo mejor que haya en tí.

Te quiero.
Mamá."




Esta entrada va dedicada a Goretti y Alfredo, que hace unos días sintieron la felicidad de ser padres, y su vida se llenó de un poco más, con la llegada de su primer hijo.
FELICIDADES.


También me gustaría que todos los que sois padres, y tenéis el placer de conocer dichas senciones, la disfrutéis.


Un saludo a todos.




"La vida tiene su valor sólo cuando hacemos que valga
la pena vivirla"
                                                   Friedrich Hegel (1770-1831) filósofo alemán

23 de febrero de 2010

Estoy triste.....





Hola de nuevo a todos los que guardais un poco de vuestro tiempo para caminar por esta ruta que nos entrecruza en el camino. Aunque el título de mi nueva entrada dice "Estoy triste...", realmente no es así, si no que es el título de lo que hoy quiero compartir con vosotros.
Lo escuché hace unos meses, y se lo quise regalar a una persona que en aquel momento lo necesitaba, me he acordado de ello y hoy os lo dejó por aquí.

Estoy triste

Estoy triste por lo que dejo atrás,
pero a la vez,estoy feliz,
porque por primera vez,
tomo mis propias decisiones.

Gracias a ti,
he comprendido,
que en ocasiones hay que arriesgar,
para que las cosas salgan bien,
y alguna vez,para conseguir un sueño,
hay que seguir un camino incierto.

Pero que caer es sólo parte del juego,
y el único secreto está en volver a levantarse,
y afortunadamente,uno nunca está solo del todo.
Y,aunque a veces,
nos parezca que ya nada tiene sentido,
la vida siempre encuentra la forma de seguir adelante.
También he comprendido que,
alguna vez hay que romper con el pasado,
para conseguir lo que queremos.

Y que aunque toda ruptura nos causa un dolor,
sólo al alejarnos entendemos,
que lo que hoy nos parece el final,
mañana,
será sólo el principio de otra historia.

Como parece que en esta entrada, trato de compartir, ayer un amigo mío, y gran escritor, me hizo un regalo musical. Es una balada del maestro Bunbury. Os la dejo para que la escuchéis y todos los que no la conocíais disfrutéis de ella como lo he hecho yo.

Saludos a todos, y hasta la próxima.




"Cuando el dolor es insoportable, nos destruye; cuando no nos destruye, es que es soportable"
(ANÓNIMO)


11 de febrero de 2010

Un factor a tener en cuenta: El tiempo






Antes que nada, me gustaría pedir perdón a todos los que habéis dedicado un poco de vuestro tiempo para entrar por este lugar que comparto con vosotros, por este parón, pero ha sido por falta de a lo que hoy le dedico esta entrada: tiempo, y por otras circunstancias, que me han hecho prácticamente imposible el estar más atenta de lo que hubiese querido, los que me conocéis bien seguro me entendéis, a los demás paciencia.

Hace unos meses leyendo "Todo (no) terminó" de Silvia Salinas, me llamó la atención, algo del prólogo que escribe para este mismo libro Jorge Bucay, es como una especie de cuento, pero creo que con mucho de certeza en lo que podemos sacar de él, y espero que a muchos de los que estáis al otro lado os pueda servir de ayuda, porque sin ninguna duda, a veces el tiempo se convierte en ese amigo nuestro al que olvidamos, no le prestamos atención, pero es el que nos acompaña en esta travesía llamada vida, que se vuelve incondicional con nosotros, el que nunca nos falla. Suele pasar desapercibido, no hace ruido, no llama nuestra atención, está en silencio, pero siempre que lo necesitamos es el primero en acudir, incluso, cuando hemos agotado las posibilidades que tenemos delante, él despacio a ese ritmo que nunca cambia, sale tendiéndonos su mano, dispuesto a mostrarse comprensivo, atento y es el que nos ayuda a abrir la ventana para darnos cuenta que es lo que siguiente que tendremos delante.
Repetimos hasta la saciedad la frase "como pasa el tiempo", pero se me plantea una duda, el tiempo es el que pasa, o es el tiempo el que nos ve pasar delante de él marcándonos el paso. Él se muestra tal y como es nunca cambia, y quizá es el que ayuda a calmar nuestras heridas, a sentarlo todo, cuando nos hace falta pensar, recapacitar, olvidarnos de aquello en lo que ya no creemos o no queremos creer.
Siempre será él mismo el que se acerque a darnos la última palmada que necesitamos, cuando prácticamente vemos perdido aquello en lo que en algún momento creímos, y también el que nos ayuda a coger un billete con un nuevo destino dándonos a nosotros esa oportunidad que pensamos que estaba perdida, y el más sabio consejero cuando nos obcecamos con algo en concreto y por mucho que hagamos está ahí presente.
Asi que a partir de ahora, no lo menospreciemos, aunque le demos la patada, seguirá marcando nuestros pasos........


"Hubo una vez una isla donde habitaban todas las emociones y todos los sentimientos humanos que existen.
Convivían, por supuesto, el Temor, la Sabiduría, el Amor, la Angustia, la Envidia, el Odio...Todos estaban allí.
A pesar de los roces naturales de la convivencia, la vida era sumamente tranquila e incluso previsible. A veces la Rutina hacía que el Aburrimiento se quedara dormido, o el Impulso armaba algún escándalo, pero muchas veces la Constancia y la Convivencia lograban aquietar el Descontento.
Un día, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el Conocimiento convocó una reunión. Cuando la Distracción se dio por enterada, todos estuvieron presentes.
Entonces el Conocimiento dijo:
-Tengo una mala noticia que darles: la isla se hunde.

Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:
-¡No, cómo puede ser! ¡Si nosotros vivimos aquí desde siempre!

El Conocimiento repitió:
-La Isla se hunde.
-¡Pero no puede ser! ¡Quizá estás esquivocado!
-El Conocimiento casi nunca se equivoca -dijo la Conciencia dándose cuenta de la verdad-. Si él dice que se hunde, debe ser porque se hunde.
-¿Pero qué vamos a hacer ahora? -se preguntaron los demás.

Entonces el Conocimiento contestó:
-Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sugiero que busquen la manera de dejar la isla. Construyan un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla desaparecerá con ella.
-¿No podrías ayudarnos? -preguntaban todos, porque confiaban en su capacidad.
-No, dijo el Conocimiento-, la Previsión y yo hemos construido un avión y en cuanto termine de decirles esto volaremos hasta la isla más cercana.

Las emociones dijeron:

-¡No! ¡Pero no! ¿Qué será de nosotros?

Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y, llevando de polizón al Miedo, que como no es zonzo ya se había escondido en el motor, dejaron la isla.
Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero,...Todas...salvo el amor.
Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:

-Dejar esta isla...después de todo lo que viví aquí...¿Cómo podría yo dejar este arbolito, por ejemplo?
Ahhh,..., compartimos tantas cosas...

Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio para irse, el Amor se subió a cada árbol, olió cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacerlo en otros tiempos. Tocó cada piedra...y acarició cada rama...
Al llegar a la playa, exactamente desde el sol salía, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el amor:

"Quizá la isla se hunda por un ratito...y después resurja...¿Por qué no?"



Y se quedó durante días y días midiendo la altura de la marea para revisar si el proceso de hundimiento no era reversible...
La isla se hundía cada vez más...
Sin embargo, el Amor no podía pensar en construir, porque estaba tan dolorido que sólo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería.
Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande, que aún cuando se hundiera un poco, él siempre podría refugiarse en la zona más alta...
Cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequeña renuncia nunca había sido un problema para él.
Así que, una vez más, tocó las piedrecitas de la orilla...y se arrastró por la arena...y otra vez se mojó los pies en la pequeña playa que otrora fue enorme...
Luego, sin darse cuenta demasiado de su renuncia, caminó hacia la parte norte de la isla, que si bien no era la que más le gustaba, era la más elevada...
Y la isla se hundía cada día un poco más...
Y el Amor se refugiaba cada día en un espacio más pequeño...

-Después de tantas cosas que pasamos juntos...-le reprochó a la isla.

Hasta que, finalmente sólo quedó una minúscula porción de suelo firme; el resto había sido tapado completamente por el agua.
Justo en ese momento el Amor se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendió que, si no dejaba la isla, el amor desparecería para siempre de la faz de la Tierra...
Caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el Amor se dirigió a la bahía.
Ya no había posibilidades de construirse una salida como la de todos; había perdido demasiado tiempo en negar lo que per´día y en llorar lo que desaparecería poco a poco entre sus ojos.
Desde allí podría ver pasar a sus compañeros en las embarcaciones. Tenía la esperanza de explicar su situación y de que alguno de sus compañeros le comprendiera y le llevara.
Observando el mar, vio venir el barco de la Riqueza y le hizo señas. La Riqueza se acercó un poquito a la bahía.

-Riqueza, tú que tienes un barco tan grande, ¿no me llevarías hasta la isla vecina? Yo sufrí tanto la desaparición de esta isla que no pude fabricarme un bote...

Y la Riqueza le contesto:

-Estoy tan cargada de dinero, de joyas y de piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento...-y siguió su camino sin mirar atrás.

El Amor siguió observando, y vio venir a la Vanidad en un barco hermoso, lleno de adornos, caireles, mármoles y florecitas de todos los colores. Llamaba muchísimo la atención.
El Amor se estiró un poco y gritó:

-¡Vanidad...Vanidad...llévame contigo!

La Vanidad miró al Amor y le dijo:

-Me encantaría llevarte, pero...¡Tienes un aspecto!...¡Estás tan desagradable...tan sucio y tan desaliñado!...Perdón, pero creo que afearía mi barco- y se fue.

Y así, el Amor pidió ayuda a cada una de las emociones. A la Constancia, a la Sensualidad, a los Celos, a la Indignación y hasta el Odio. Y cuando pensó que ya nadie más pasaría, vio acercarse un barco muy pequeño, el último, el de la Tristeza.

-Tristeza, hermana- le dijo-, tú que me conoces tanto, tú no me abandonarás aquí, eres tan sensible como yo...¿Me llevarás contigo?

Y la Tristeza le contesto:

-Yo te llevaría, te lo aseguro, pero estoy taaaaan triste...que prefiero estar sola.- Y sin decir más, se alejó.

Y el Amor pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a esas cosas que tanto amaba, él y la isla iban a hundirse en el mar hasta desaparecer.
Entonces se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final...
De pronto, el Amor escuchó que alguien chistaba:

-Chst, chst, chst...

Era un desconocido viejecito que le hacía señas desde un bote de remos.
El Amor se sorprendió:

-¿A mi?- preguntó, llevándose una mano al pecho.
-Si, sí- dijo el viejecito- a ti. ven conmigo, súbete a mi bote y rema conmigo, yo te salvo.

El Amor le miró y quiso darle explicaciones:

-Lo que pasó fue que yo me quedé...
-Entiendo- dijo el viejecito sin dejarle terminar la frase, sube.

El Amor subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla.
No pasó mucho tiempo antes de ver cómo el último centímetro que quedaba a flote terminó de hundirse y la isla desaparecería para siempre.

-Nunca volverá a existir una isla como ésta -murmuró el Amor, quizá esperando que el viejito le contradijera y le diera alguna esperanza.
-No, dijo el viejo, como ésta, nunca.

Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor comprendió que seguí vivo. Se dió cuenta de que iba a seguir existiendo.
Giró sobre sus pies para agradecerle al viejito, pero éste, sin decir una palabra, se había marchado tan misteriosamente como había aparecido.
Entonces, el Amor muy intrigado, fue en busca de la Sabiduría para preguntarle:

-¿Cómo puede ser? Yo no lo conozco y él me salvó...

Nadie comprendía que me hubiera quedado sin embarcación, pero él me ayudó, él me salvó y yo ni siquiera sé quién es...
La Sabiduría lo miró a los ojos un buen rato y dijo:

-Él es el único capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una pérdida le hace creer que es imposible seguir adelante. El único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, Amor, es el tiempo.



Me despido por hoy, con todo un maestro como Mario Benedetti, con el poema "Hagamos un trato", basado en la canción de Carlos Puebla, que dice algo como: "Cuando sientas tu herida sangrar, cuando sientas tu voz sollozar, cuenta conmigo".
HAGAMOS UN TRATO

Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo.

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
        es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

                          MARIO BENNEDETTI

"Nuestros sueños pueden convertirse en realidad si los deseamos tanto como para ir tras ellos".
WALT DISNEY

21 de enero de 2010

Engrandeciendo el jardín






Cuantas flores deshojaste a solas, para dar el paso tan decisivo, cruzar el umbral del jardín para terminar con tus promesas.
Quizás te faltó el agua fresca de tus sonrisas diarias, lo que hizo que te convirtieras en amapola desolada.
En el jardín de paz en el que te encuentras ahora, nadie te hará sombras.
Juega al escondite cada noche, porque te buscaremos en sueños, hasta que nos encontremos, y así, nuestro jardín estará al completo.






CARTA DE DESPEDIDA

"Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.



Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Escucharía cuando los demás hablan y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!


Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.



Si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...



Si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un sólo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.



A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse! A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.



He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.

Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas. Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un0 beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente. Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.

El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces.

Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan."

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ



"Hoy se apaga una luz en el mundo, en adelante, todos estaremos más solos, más vacíos".


MARINA. Carlos Ruis Zafón.


20 de enero de 2010

Si amaneciera.............






Hoy estoy como se levantó este nuevo día que no quiso darnos los buenos días con un rayo de sol, sino que es gris y triste. A veces cuando nos enteramos de ciertas noticias, es mejor no levantarnos, como si quisiésemos quedarnos en el día de ayer, porque parece como si tuviésemos todo controlado, ordenado, donde hasta ese momento todas las piezas de nuestro engranaje funcionan correctamente, y están todas en su lugar correspondiente.
Pero sabemos que si amanece, ese nuevo día puede traer consigo el que falle uno de esos segmentos, porque falte o vaya viendo su final, ni siquiera los remiendos que le aplicamos surten efecto, ya no puede desempeñar o soportar la función que realizaba antes.
Y aunque no encontremos explicación, porque no era la más antigua, puede que sea más débil o desafortunada que las demás, simplemente, sin más explicaciones, vemos que la vamos perdiendo poco a poco, o desafortunadamente en otras ocasiones, no nos da tiempo a darnos cuenta de ello, ocurre mientras que abrimos y cerramos los ojos, o dejamos que salga y entre el aire que dan paso a una nueva respiración.




"Al levantarme y mirar a través de la ventana,
observaba un cielo cubierto de nubes con una ligera neblina,
es difícil asumir el golpe que nos puede dar un nuevo despertar,
pero nuestras esperanzas siguen contigo.


Ante ese cielo encapotado,
que parece que se ha cerrado,
porque no quiere dejarte entrar,
liberas una terrible batalla por la vida.
Agárrate fuerte a ese último aliento,
¡mira!
nuestras manos están unidas a la tuya,
no te vayas,
aún te queda mucho por aprender,
y a nosotros de ti.
Sabes que no estás sola,
te protege ese lucero más iluminado que nunca,
que todos los de nuestra tierra adoramos.
Supongo que este último intento lo haces por ti y por nosotros,
sólo nos queda agradecerte tu esfuerzo y tu saber estar,
espero que el cielo te guarde ese hueco
que tiene para cada uno de nosotros
durante mucho tiempo,
aún no es hora de ocuparlo.
QUÉDATE."





Sé que ahora, justo ahora, escuchas muchas voces, que te reclamamos, te pedimos, te animamos, escucha una voz más: adelante, busca de nuevo nuestro camino, estamos al fondo, es el de la vida, no queremos que amanezca sin ti.




POR SI LLEGA EL OLVIDO


El río del olvido, algunas veces,
agota su caudal.
Vívidamente se muestra ante los ojos del pasado,
no queda más opción que hacerle frente.
Puede ser que se cubra de agua mansa,
de momentos de paz, que dulcemente,
asoman sin dolor a la memoria,
ajenos al fragor de la corriente.
Otras veces, en cambio, bajan bravas
las aguas del olvido...
Van cubriendo de bruma todo aquello que vivimos,
lo que fuimos quizá, nuestros recuerdos,
Da miedo a no ser más,
que un libro en blanco,
que el tiempo borre cruel lo que queremos.
Mas si acaso el olvido amenazara
con sepultar tu nombre entre sus cienos,
no va a lograr matar estas palabras,
¡nunca podrá arrancarte de estos versos!

(Del libro "Por si llega el olvido")


"Dejar atrás a un compañero de ruta es más difícil que no haberlo tenido nunca".
(Silvia Salinas y Jorge Bucay "Todo (no) terminó")






6 de enero de 2010

Queridos Reyes Magos....




"Queridos Reyes Magos:

 

Hoy que celebramos vuestra fiesta que se remonta a un tiempo lejano, me gustaría mandar mi carta con un poco de retraso, pero quizá porque soy consciente de que no os pido nada material, y todavía seáis capaces de traer mi regalo.


No sé el tiempo que ha transcurrido desde mi última misiva a ésta otra, cuál habrá sido mi comportamiento, bueno o malo, pero os dejo a vosotros para que seáis quienes lo juzguéis.


Si hay una cosa que os quiero pedir hoy, donde es inevitable acordarse de años atrás, cuando quizá la ilusión embargaba la inocencia de tiempos de infancia, y estaba cerca de las personas que me hacían llegar esa ilusión, es ESPERANZA.
Esperanza para todos los que creemos en algo, para todos los que luchan contra algo y, sobre todo, para los que luchan por la vida. Estoy segura de que le daréis las fuerzas, ganas, y aquéllo de lo que hablaba antes, y cuya palabra más que nunca hacéis resaltar en éste día: ilusión, para que no decaigan y sigan creyendo en que son importantes para todas las personas que tienen a su alrededor.
Porque de qué sirve luchar por la vida, cuando después te la arrebatan, cuando la mala suerte, el destino o simplemente el camino que tienes marcado te hacen ver cada día el final más cerca.
Sé que entendéis el sentido de mi petición, porque no sois simples Reyes, sino que os acompaña el atributo de Magos, y sabréis denotar el sentido de lo que os trato transmitir.
Pero a esta solicitud de esperanza, de darles luz a los que creen que ya no existe, también os pido la misma paciencia para los que están alrededor de todos éstos. Hacerles ver que cuando se está en una situación difícil, lo único que se pierde es agarrarse a algo, por muy negro que veamos todo aquello por lo que pasamos o pensamos en ese momento. Siempre debemos agarrarnos a eso que no sabemos, que por muchos sentimientos negativos que tengamos, aunque la balanza pese más al otro lado, tenemos que encontrar esos gramos de positivismo, de querer creer en aquello que nos parece imposible, que quizá es lo que nos hace transmitir el impulso necesario a esa persona cercana a la que queremos. Tenemos que sacar fuerzas, de donde no las hay, sonrisas, cuando no reflejen nuestra felicidad, pero ellas son las conductoras de nuestro ánimo.


Si me permitís, también querría aprovechar esta oportunidad única que tengo al año de hablar con vosotros, para pediros por todos los que ya no vivimos este día con la misma ilusión, pero que tenemos a niños o personas que se sienten como tales a nuestro alrededor, que nos la transmiten, y que sin darnos cuenta, también somos nosotros los que les llenamos de felicidad y sonrisas en sus rostros.


No me gustaría desperdiciar la ocasión, para solicitar de vuestra parte caridad con esos otros que no tienen posibilidades económicas para celebrar este día como les gustaría, repartiendo ilusiones a los de su alrededor, pero que ayudemos todos los demás para que sean un poco más felices. No seamos egoistas, y queramos todo para nosotros sólos, dejemos para los demás.


Y qué decir de los que no reciben ni carbón, pueden pensar que han sido muy traviesos en este año o simplemente no creen en vosotros, pero estoy segura que encontrarán lo que buscan.


En fin, quizá no sea muy alentadora en vuestra festividad, pero cuando reciba vuestro regalo podré ser más feliz."

A todos os deseo un día único, cargado de la magia que desde Oriente nos regalan los Magos....




BAJO EL OLVIDO
Se agrietan en vano las paredes,
por el paso del tiempo amenazadas.
Nadie recordará que fue lozana
esa fachada gris que hoy ennegrece.
Irás dejando huella en los rincones
la lluvia, el viento, el destemplado frío
que vuelve cada invierno con más brío,
penetrando sin tregua en los balcones.
A pesar de los años, de la lenta
y continua erosión del abandono,
sigue habiendo una luz, ya macilenta,
un sueño que resiste, de algún modo.
La vida vence a toda decadencia,
convirtiendo el olvido en algo hermoso.

(Del libro "Por si llega el olvido")

"Sólo el que ensaya lo absurdo es capaz de conquistar lo imposible"
MIGUEL DE UNAMUNO